Rusia sufrió un importante fracaso en su intento de volver a la Luna casi 50 años después bajo el proyecto Luna-25, luego que la sonda no tripulada se estrellara contra la superficie del satélite.
La nave iba a alunizar en el Polo Sur, lo que la convertiría en la primera en hacerlo en esa zona. No obstante, no salió como esperaban.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, supervisó incluso el lanzamiento de la sonda Luna-25. De haber sido exitosa, habría marcado el regreso de los rusos a la Luna 47 años luego.
Putin puso en manifiesto su interés por devolver a ese país un líder en potencia científica. No obstante, para su pesar, la nace fracasó tras perder el control.
«La Luna-25 asumió una órbita no prevista. Dejo de existir como resultado de la colisión contra la superficie lunar», dijo en Telegram la Roscosmos, la agencia espacial rusa.
Responsable del proyecto, hospitalizado de urgencia tras el fracaso
Tras el fracaso de la misión lunar de Rusia, su encargado, Mikhail Marov, tuvo que ser hospitalizado poco después. Esto después de presentar un «profundo deterioro de salud».
De 90 años, Marov ha sido el consultor clave en la misión Luna-25. Además, uno de los astrónomos y físicos de mayor respeto en su país. El sujeto catalogó la fracasada misión como la culminación del trabajo de su vida.
Según 20 Minutos, Marov quedó «devastado» por el fracaso del aterrizaje lunar. Él mismo dejó claro que ello fue lo que lo llevó a ser internado.
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