Cultura
Buscadores de Libros, llevando luz entre las páginas
Hay quienes dicen que los libros son una fuente inagotable de conocimiento, imaginación y sabiduría. Yo, particularmente, creo que los libros son un medio. Uno que te permite conocer nuevos lugares, abrirte a nuevas ideas, experimentar un sinnúmero de emociones, pero, sobre todo, conectar con otras personas y llegar, incluso, a hacer amigos verdaderos.
Muchos pensarán que, con el último punto, me refiero a los personajes. Ciertamente, los personajes de los libros tienden a convertirse en nuestros amigos. Individuos a los que conocemos perfectamente y que llegamos a querer y comprender con el paso de cada página.
No obstante, la verdad es que no me refiero a ellos en este momento. Me refiero a los amigos de carne y hueso que podemos hacer por el gusto en común hacia una historia determinada.
En el año 2010, un grupo de personas liderado por Mariela Mendoza decidió reunirse para intercambiar libros ya leídos por otros que les gustaría leer. No era un club de lectura y tampoco un cambalache. Eran amantes de las historias que se hacían recomendaciones entre sí.
La experiencia no dudo que fuera fascinante para los involucrados, tanto que, con el pasar del tiempo, el equipo creció. Así, lo que empezó como un grupo reducido se convirtió en una asociación civil que actualmente promueve el gusto por la lectura y el respeto por los libros.
Cuentacuentos, talleres, tertulias e intercambios fueron las actividades que marcaron la expansión de Buscadores de Libros. Eventualmente, terminaron consolidándose como un referente de Ciudad Guayana en el mundo de las letras.
Su labor continuó contra viento y marea aun con las peripecias del país de los últimos años. La tarea fue ardua. Pero, en lugar de cerrar como la mayoría de las librerías, encontraron un espacio físico donde reunirse, desarrollar sus actividades y, claro está, vender libros para financiar el resto de sus iniciativas (aunque hay que considerar que los precios de estos son tan bajos que parecen de fantasía).
Buscadores de Libros sostiene que todos encuentran su libro ideal. De allí el concepto de su espacio y su propuesta de esparcir libros sobre las mesas para que cada quien, a su ritmo e intuición, dé con el apropiado.
En una entrevista realizada hace varios años, Mariela Mendoza expresó que “los libros son el refugio para las vicisitudes diarias”. Es decir, son un lugar de esparcimiento, desconexión e imaginación. Es lo que bien dijo J. R. R. Tolkien, en su ensayo Sobre los cuentos de hadas, respecto al mundo secundario, ese al que solo llegamos por medio de la lectura y que nos envuelve de tal manera que lo percibimos como real, hasta el punto de llevarnos a desconectar por unos minutos de nuestra verdadera realidad.
No es de sorprender entonces que la pandemia fuera una aliada maravillosa para las voces de los autores. El encierro y el miedo propiciaron que los libros se alojaran en la vida de cientos de personas y Buscadores de Libros encontró la oportunidad perfecta para llevar su filosofía a los lugares más humildes de la región con sus “Rincones del saber”.
Aunque pequeñas todavía, estas bibliotecas se han convertido en un lugar de encuentro y refugio, capaz de transmitir a muchos una nueva interpretación de la vida.
Buscadores de Libros cree fielmente que las historias pueden cambiar vidas. Los libros son ese portal hacia el futuro brillante e iluminado que todos podemos alcanzar.
Iniciativas como estas nos recuerdan el poder que tienen las palabras y los libros, y nos reafirman que, mientras existan los buenos lectores, el mundo siempre tendrá una esperanza.
Lusmila
27/04/2022 at 5:54 PM
Excelente información.
Me encantó conocer de Los Rincones del saber.