La NBA desata su mejor ofensiva histórica

La temporada actual de la NBA está reescribiendo los libros de historia con un récord sin precedentes en el promedio de puntos anotados por partido. Este logro es la cristalización de la evolución del baloncesto moderno, que prioriza la velocidad y la eficiencia ofensiva por encima de cualquier otra cosa.

La liga ha experimentado un cambio cultural donde el ritmo de juego se ha acelerado drásticamente, resultando en un número mucho mayor de posesiones por encuentro, lo que naturalmente incrementa la oportunidad de sumar puntos.
El factor determinante detrás de este boom ofensivo es, sin duda, la supremacía del tiro de tres puntos.

Las franquicias han adoptado modelos analíticos que demuestran el alto valor de las canastas de larga distancia, lo que ha llevado a los equipos a lanzar un volumen masivo de triples con una precisión cada vez mayor. Esta temporada, más de 20 de los 30 equipos están consistentemente promediando más de 115 puntos, una cifra que ilustra perfectamente la espectacularidad y el enfoque de alto octanaje que domina las canchas.

En esencia, la NBA se ha transformado en una liga donde el talento ofensivo brilla sin restricciones. Las nuevas generaciones de jugadores son tiradores élite y creadores de juego excepcionales, y las reglas han favorecido ligeramente el ataque, desincentivando el juego físico excesivo y permitiendo un mayor flujo.

El resultado es un producto deportivo más dinámico, de mayor puntuación y, para muchos aficionados, el más emocionante jamás visto.