Cine y teatro
“Mi último delirio” revive la voz de Bolívar en el Teatro Trasnocho
“Mi último delirio” regresa a escena caraqueña bajo la dirección de Pedro Borgo @pedroborgo, la adaptación de Héctor Manrique @manriquehector, Pedro Borgo y Pilar Arteaga sobre la investigación histórica y asesoría de Inés Quintero, vestuario de Eva Ivanyi, diseño de iluminación de José Jiménez, coreografía de Brixio Bell y música del maestro Aquiles Báez (+), quien compuso temas especialmente para este monólogo, que el año pasado tuvo su primea gira internacional por ciudades de España como: Aranjuez, Madrid y Almagro (en esta última dentro de un festival iberoamericano de teatro contemporáneo).
También destaca la pertinencia de esta pieza para el público en general: “nosotros los venezolanos podemos reconocernos mucho más orgánicamente a partir de esta figura que acobija prácticamente todo lo que hacemos, nuestra moneda se llama ‘bolívar’, hasta el país se llama así, en cada pueblo que llegues hay una Plaza Bolívar, cosa que no pasa en otra parte del mundo. Este personaje que está como en una especie de sombra constante sobre nosotros, de pronto lo bajas y al bajar esa sombra aparece como una luz sobre él mismo, con el que hasta podrías dialogar y conseguir respuestas satisfactorias”.
Taquilla especial anclada a la realidad
Con estas presentaciones, Manrique también destaca la promoción especial en los precios de todas sus funciones, como iniciativa del Trasnocho Cultural y del Grupo Actoral 80 para incentivar desde el “bolsillo”, la afluencia del público a la sala: “vivo, disfruto y padezco Venezuela con la mayor intensidad posible, sé claramente de nuestra complejísima situación económica, por eso la propuesta de poner las entradas en 5$, porque hay personas que les interesa y les gusta ir, es importante que seamos cónsonos con las necesidades de la gente. El espectáculo que ha llevado más público al Trasnocho Cultural @trasnochocult es una historia que hicimos que se llama ‘Terror’, en plena crisis híper inflacionaria del país entre 2015 y 2017, y nunca dejó de agotar, en ese entonces la entrada llegó a estar en 2$ anclada al bolívar, para que la gente en un momento tan complejo pudiera ir y la sala se llenaba; por eso más allá de las necesidades legítimas que tenemos y de los costos, debemos hacer lo posible porque vaya la mayor cantidad de gente al teatro”.
Nota de prensa de Luis Ugueto @uguetoluis