La Organización Mundial de la Salud (OMS) @who advirtió que al pasar mucho tiempo jugando videojuegos, los gamers podrían sufrir sordera, es decir, perder la audición de manera definitiva; o tinnitus, afección conocida como acúfenos, la cual se caracterizas por pitidos, zumbidos o ruidos persistentes en los oídos.
Un estudio que enciende las alarmas se publicó en BMJ Public Healt. Sus Hallazgos plantean que los niveles de sonidos que emanan los videojuegos se acercan normalmente a los límites de seguridad permitidos para el ruido ambiental. Incluso, a veces, lograr superar esa barrera.
Asimismo, la investigación analizó datos de más de 50.000 gamers. Por ende, se estima que en todo el planeta, cerca de 3.000 millones de personas disfrutan los videojuegos. Esto da una idea de lo importante de crear conciencia en la sociedad sobre lo nocivo que pueden ser para la salud auditiva.
Cascos y auriculares son señalados como emisores de niveles sonoros con alto riesgo de peligrosidad. No obstante, no se había prestado la atención suficiente a los efectos de los videojuegos en cuanto a la pérdida auditiva. Los investigadores además agregan que los jugadores suelen jugar con altos niveles de sonidos por varias horas continuas.
Jugadores, con prácticas auditivas poco seguras
Investigadores localizaron bases de datos con el fin de obtener estudios pertinentes y libros blancos, boletines, informes y actas, publicados en cualquier momento en inglés, español o chino, e incluyeron en la revisión unos 14 estudios de nueve países de Norteamérica, Europa, Asia y Oceanía, y en los que participaron un total de 53.833 personas.
Once de dichos estudios eran epidemiológicos de observación. De ellos, seis examinaban los vínculos entre la audición y juegos de PC o videojuegos. Otros cuatro estudiaban centros de videojuegos o salas de PC, bastante populares en Asia. Uno, por su lado, se centraba en dispositivos móviles.
Todo esto arrojó que los niveles sonoros variaron entre 43,2 decibelios (dB) en dispositivos móviles y 80-89 dB en centros de juego. La exposición al ruido, por su parte, dependía del modo y la frecuencia de acceso: de diario a una vez al mes, durante al menos una hora por sesión, con una media de tres horas a la semana, reseñó El Universal.
Otras seis investigaciones brindaron información sobre la prevalencia del videojuego entre los jóvenes. Esto osciló entre el 20% y el 68%. Dos estudios surcoreanos informaron de una prevalencia de uso de centros de juego en torno al 60%. Tres estudios evaluaron las diferencias de género en los comportamientos de juego e indicaron que los chicos jugaron a videojuegos con más frecuencia que las chicas, durante periodos de tiempo más largos y con niveles de intensidad sonora más altos.
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