Un estudio de la Universidad de Viena determinó que beber alcohol en pleno embarazo puede alterar la estructura cerebral del bebé, sin importar si consumes pocas cantidades o moderadas.
Dicha investigación, la cual será presentada la última semana de noviembre durante el congreso anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA), estudió resonancias magnéticas hechas a 24 fetos entre las semanas 22 y 36, mientras que la exposición al licor de las madres se definió por medio de encuestas.
La ingesta de bebidas alcohólicas en el embarazo puede exponer a la criatura a una serie de enfermedades conocidas como trastornos del espectro alcohólico fetal, las cuales complicarían el aprendizaje del nené, además de su comportamiento o retrasos en su habla.
Según reseña la agencia EFE, la puntuación final de maduración fetal fue considerablemente menor en bebés expuestos al alcohol que en los controles emparejados por edad. Asimismo, el surco temporal superior derecho fue más superficial. Esta parte es la que interviene en la cognición social, la integración audiovisual y la percepción del lenguaje.
Al respecto Greorg Kasprian, uno de los autores de la investigación, indicó que encontraron «los mayores cambios en la región cerebral temporal y en el STS». Adicionalmente, resaltó que hallaron cambios cerebrales en fetos que fueron expuestos a pocos niveles de alcohol.
Según el equipo de estudio, dicho retraso podría estar vinculado con un retraso en la etapa de mielinización y una girificación menos marcada en los lóbulos frontal y occipital.
El proceso de mielinización es vital para el funcionamiento del sistema nervioso y, en general, de todo el cerebro; mientras la girificación refiere a la creación de los pliegues de la corteza cerebral.
No obstante, todavía no se tiene claro cómo afectarían tales cambios a la formación del cerebro una vez el bebé haya nacido, por lo que los investigadores planean hará un seguimiento.
Asimismo, otra investigación pero en Nature Communications plantea que también puede haber anomalías en la estructura y funcionamiento del cerebro de la madre, los cuales guardan relación con el comportamiento materno.