Las terapias con onda de choque y láser de alta intensidad eliminan la inflamación y dolor del tendón, devolviendo la calidad de vida a los pacientes
Durante la temporada decembrina son comunes las lesiones en los miembros inferiores. Una de ellas es la Tendinopatía de Aquiles. Se trata una inflamación y dolor del tendón que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso calcáneo del talón.
Esto se debe principalmente al exceso de actividad física y el uso inadecuado del calzado, según informa la fisioterapeuta María Elena Sortino @rehabmes, jefa de la Unidad de Rehabilitación Mes (REHABMES), ubicada en el nivel C4 del C.C Santa Fe.
La especialista explica que por esta época la gente está más activa, pues aprovechando las vacaciones, sale a correr o hacer otro tipo de deportes. Además, usa zapatos inadecuados para bailar, como tacones altos en el caso de las mujeres.
La consecuencia es un daño en el tendón de Aquiles que requiere de fisioterapia para tratarse. “En nuestro centro tenemos actualmente cinco pacientes con esta afección, lo cual equivale a un 20% de los casos y está comenzando diciembre”, comenta.
Esta lesión produce dolor a la palpación, al caminar, subir y bajar escaleras, así como teniendo el pie en reposo. Puede extenderse a la planta o parte inferior y llegar hasta las almohadillas que quedan por debajo de los dedos.
María Elena Sortino señala que las consecuencias de la tendinitis aquiliana son terribles, ya que afecta la vida diaria. “Hay pacientes que vienen en sillas de ruedas porque no pueden poner el pie en el piso, ni levantarse de madrugada para ir al baño”.
Afortunadamente, la Tendinopatía de Aquiles tiene cura. La jefa de REHABMES comenta que el tratamiento fisioterapéutico con ondas de choques de presión radial, seguido de la bioestimulación con el láser de alta intensidad, elimina el dolor.
En apenas tres sesiones desaparece, ya que el procedimiento tiene un efecto analgésico rápido. Consiste en llevar ondas de alta potencia al tendón lesionado para producir una expansión radial que logra quitar la molestia, explicó la fisioterapeuta.
Para ello, se emplea una pistola con un balín al final, que transporta las ondas de presión radial al área afectada. Este tratamiento es uno de los recomendados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), de Estados Unidos.
No obstante, es normal que reaparezca el dolor con el tiempo, si no se toman las medidas de prevención necesarias. Por eso, el tratamiento en el Centro de Rehabilitación REHABMES incluye algunos ejercicios prácticos en casa.
“Le decimos a los pacientes que con una toalla se inclinen, antes de poner el pie en el piso para estirar el tendón de Aquiles. Esa es la única manera de que no queden prácticamente inválidos”, señala la fisioterapéutica.
De igual forma, se le indica qué tipo de calzado usar y cuál no, para evitar dañar el pie. Para obtener más información sobre este tipo lesión y el tratamiento, puede visitar la cuenta de Instagram @rehabmes. Las citas se piden a través del 0412.9222149.
Nota de prensa de Leonisia Cusati @leonisiacusi.