Misión cumplida. La NASA @nasa tuvo éxito este lunes en hacer chocar exitosamente una nave contra un asteroide por primera vez en la historia, con el objetivo de desviar su trayectoria aunque este no representaba un peligro para la Tierra.
El objetivo de esto es probar un sistema de defensa frente a amenazas cósmicas que puedan atentar contra la especie humana, en caso que tengan al planeta en la mira durante su curso.
Aunque el satélite Dimorphos no significaba un peligro al estar a 7 millones de millas de distancia de la tierra, tal demostración puede mostrar a la humanidad el camino para enfrentar a grandes rocas espaciales en un futuro, reseñó CNN.
Sin embargo, no se sabrá aún si DART, la sonda estrellada contra el asteroide, logró influir en la órbita de la piedra y cambiar su curso ya que ese era otro objetivo de la misión espacial.
Antes de colisionar con Dimorphos, DART arrojó una secuencia de fotos que muestran la superficie de la roca segundos antes del impacto.
De acuerdo a la agencia espacial, Dimorphos tiene un diámetro de 160 metros y a su vez es el satélite del asteroide Didymos, con una dimensión de 780 metros.